Eres como el atardecer. Y quemas.
Eres como el mar. Inmensa. 
Eres como el invierno. Fría. 
Eres como el amanecer. Despiertas. 
Eres vida y eres muerte. 
No se qué decir de ti si me preguntan, y menos aun si lo hago yo mismo; lo cierto es que no te conozco a pesar de conocerte. 
Te enciendes, y del mismo modo te apagas escondiéndote. 
Necesitas libertad pero pides a gritos lo contrario. 
Crees sentirte fría, mientras ardes por dentro deseando compartirlo. 
No entiendes de puntos medios, no son para ti aunque no quieras darte cuenta. 
Luchas contra ti misma sin descanso; amas y odias por igual, evitando decantarte por un solo sentimiento. Juraría haber visto dos personas en tu interior, lo cierto es que a veces se abrazan tan fuerte que me confunden.


Quién pudiera amarte toda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario